Una buena ventilación mantiene el aire fresco y limpio reduciendo enormemente la humedad ambiental existente y así el riesgo de infecciones transmitidas por vía aérea y en particular el COVID-19, tal y como informa la OMS y el Ministerio de Salud, en sus guías de prevención y control de infección en enfermedades respiratorias agudas con tendencia pandémica y epidémica, mejorando las condiciones de vida de personas con problemas respiratorios y alérgicos.
Esta disminución de la humedad junto con el movimiento continuo de aire en la estancia evita la formación de condensaciones y moho en puntos desfavorables.
Además este sistema de ventilación conduce aire renovado desde el exterior, fresco y limpio a todas las habitaciones y armarios porque introduce constantemente aire al interior, al tiempo que transporta el aire usado húmedo y contaminado y los olores, hacia el exterior.
Este sistema de ventilación genera dos circuitos de aire, uno de impulsión y otro de expulsión, que evita el cruce de sus flujos impidiendo la contaminación por contacto.
Además nuestro sistema de ventilación permite que el aire introducido desde el exterior lo haga a temperaturas idóneas sin apenas coste energético puesto que el permite que la canalización de extracción y la de impulsión se transmitan la energía calorífica necesaria para conseguir una alta eficiencia energética. Por lo tanto, este sistema garantiza una sensible reducción en el gasto energético habitual.